En primer lugar, por solidaridad. El agua cubre casi un 80% de la superficie de la tierra. Aunque pareciera que es un recurso abundante, es importante destacar, que mucho menos del 1% de ésta es agua dulce, es decir, apta para usos domésticos, industriales o comerciales y turísticos. Y hay más de 1.200 millones de personas que tienen problemas de abastecimiento o carencia de ella.
El agua dulce que podemos utilizar se encuentra en los lagos, ríos y lluvias y debe alcanzarnos para que ninguna persona, planta o animal tenga sed, para que los animales acuáticos vivan en ella, para regar campos, usar en las industrias, mantener húmedos los bosques y regar los jardines. Por eso, es importante mantenerla limpia y economizarla, a la vez que garantizamos un crecimiento más sostenible para el futuro de nuestros hijos.
Desde un enfoque económico, pues muchos es el único que entienden, el ahorrar agua merece la pena para nuestros bolsillos.
Seguramente usted pensará que ahorrar agua con el bajo coste que tiene no le aporta nada, pues la diferencia de consumir 20m3 al trimestre a consumir el doble, no es muy significativa económicamente hablando. Pero se nos olvida que más del 40% del agua que usamos regularmente es caliente y requiere un coste energético para que esto ocurra y aquí nos encontramos que el precio es 4 veces superior al coste del agua, por lo que realmente su consumo es de media muchísimo más caro de lo que imaginamos.
¿Sabía usted que en una ducha, el 85% del agua que consumimos es caliente? Si ahorramos parte del agua que consumimos, estaremos ahorrando energía casi en la misma proporción.
Una familia deja en los gastos por agua un 1% de sus ingresos y más de un 17% en energía, de la cual casi un 4% es directamente proporcional al consumo de “Agua Caliente Sanitaria” (ACS).
Por otra parte existen técnicas, trucos y hábitos que nos permiten vivir confortablemente, sin mermas de calidad o confort y aún así ahorrar más del 50% del agua que consumimos habitualmente (lo que propicia ahorrar un porcentaje equivalente de dichos gastos).
Bajo ese prisma, Tecnología, Ecología e Hidroeficiencia, S.A. pone todo su saber hacer para ayudarle a reducir sus consumos de agua y energía, dotándole de patrones, normas, estudios y planes de actuación o incluso llevándose a cabo en su nombre con medidas que vienen garantizando una media del 30% de ahorro sobre los consumos existentes.
Para ello, le realizamos una Eco-auditoría de Hidroeficiencia donde le mostraremos su trayectoria y situación actual, realizando un inventario pormenorizado y analizando al detalle sus puntos de consumo, métodos y pautas de comportamiento, así como valorando y analizando el control de gastos y costes, lo que nos permitirá valorar sus instalaciones y realizar un catálogo de soluciones para cada uno de los puntos de consumo, determinando también, qué se puede ahorrar, de qué forma, con qué inversión, con qué plazo de amortización y con qué beneficios.